NATILLAS CASERAS CON BIZCOCHOS DE SOLETILLA
Este postre es muy tradicional. no tiene dificultad y es muy nutritivo , ideal después de la comida del mediodía, pero también para las meriendas de los más menudos de la casa.
Este postre, me trae recuerdos de cuando era pequeña, en mi casa se hacia cuando llegaban las fiestas de Semana Santa y estaba esperando a terminar los primeros platos para meter la cuchara en la fuente de natillas que hacia mi madre y degustarlas, ¡¡me sabían a gloria!!, por que años atrás, no se disponían de recursos económicos como para permitirnos tantas “delicatessen” como hoy en día hay, sobretodo, por que eran las únicas fechas en que se podían comprar en la pastelería del pueblo esos bizcochos tan deliciosos con los que se elaboran estos postres. Amigos tomad nota.
INGREDIENTES:
Un litro de leche
Seis huevos
Canela en rama
Cuatro cucharadas soperas de azúcar
Piel de un limón
Piel de una naranja
Dos cucharadas ( de las de café) de harina de maíz
Canela en polvo
PREPARACIÓN:
Primero separaremos las yemas de las claras de los huevos, a continuación pondremos a calentar en un cazo casi toda la leche junto con la canela en rama , la piel del limón y la de naranja. En un bol batiremos las yemas de huevo , junto con el azúcar , el resto de la leche a temperatura ambiente y las dos cucharaditas de harina de maíz. Una vez todo esto bien batido se lo añadimos a la leche que hemos puesto a calentar cuando esté a punto de hervir. Removeremos rápido para que el huevo no se nos cuaje y seguimos removiendo hasta que espesen un poquito y comiencen a hervir otra vez.
Retiramos del fuego y quitamos las pieles de naranja y de limón, también el palito de canela.
Colamos el contenido y vertemos por encima de los bizcochos que habremos dispuesto en cada uno de los recipientes que hemos seleccionado para este postre.
Dejamos enfriar un ratito, y después espolvoreamos con canela molida por encima y metemos en la nevera hasta su consumición.
¡¡OS ENCANTARÁN!!
1 comentario:
Las natillas siempre fueron plato de semana santa en la casa de mi infancia. Que manía la de hacer este exquisito postre solo en aquellas fiestas de muerto. De las soletillas que te voy a contar, si todavía recuerdo que cuando nació mi hermana, siendo yo muy tierno infante, inundaron la casa de tan generoso reconstituyente para las recién paridas. Era costumbre extendida llevar esta pastelera pieza a toda mujer que acabara de alumbrar, sin que nunca haya entendido la razón por la que se hacía. Felices Fiestas, saludos y abrazos.
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